Cada día, pasamos mucho tiempo pensando en cómo será nuestro futuro y que es lo que nos espera. Mientras vivimos el momento y a menudo pensamos con cariño en lo que fue nuestro pasado, también pasamos una buena parte del tiempo pensando en el futuro y tratando de anticipar lo que sucederá.
Por supuesto, algunas personas, como es el caso de los videntes, afirman que pueden ver y predecir con precisión el futuro, pero ¿Alguna vez nosotros hemos predicho algo iba a pasar? La mayoría de nosotros lo hemos hecho, pero si somos honestos, nuestra predicción fue probablemente el resultado de una buena conjetura basada en datos disponibles y experiencias pasadas. Por otro lado, los la vidente sin gabinete Eva Duarte, puede predecir hechos sin tener estos datos previos, quizás es ahí en donde se marcan grandes diferencias entre un vidente y una persona normal.
Este tema, la videncia para conocer el futuro, es uno que por décadas ha llamado la atención del mundo, incluso Los científicos han tratado de explicar todo, descubriendo que nuestro cerebro siempre busca anticipar tiempos y eventos dentro de dos partes distintas del mismo. Ya sea que estés interactuando con un estímulo familiar como el empuje del pedal del coche antes de que la luz se vuelva verde o tengamos en nuestra cabeza una canción popular, nuestro cerebro está interactuando tanto con el pasado como con un futuro inferido para tomar una decisión o pensamiento.
Estos sistemas nos ayudan a vivir en el presente y anticipar lo que está por venir. Es posible que en el caso de los videntes, este tipo de evolución si se puede llamar de alguna forma, este mucho más desarrollado.
Una forma de comprobar si tenemos alguna capacidad de evidencia es cuando se ha demostrado que tenemos razón muchas veces cuando se ha dicho ‘esto sucederá’ o ‘eso sucederá’. Probablemente esto lo atribuiste a una buena conjetura, pero probablemente fue un conocimiento más profundo. Debemos prestar atención a cuando todo esto sucede y debemos tomar nota de esto. Es posible que nos sorprendamos con la frecuencia con la que tenemos razón.
Hemos predicho acontecimientos mundiales importantes, como la elección del presidente Obama. Las personas que pueden hacer esto son conocidas como súper pronosticadores. La próxima vez que se vea un informe de noticias en la televisión, se puede intentar predecir cómo se desarrollará una situación determinada.
Otra señal es cuando a nivel personal, se ha estado escuchando a alguien describir su vida o una parte de su vida y se sabe, sin duda, cómo va a resultar esto. No puedes decírselo a la cara porque no te creerían. En pocas semanas, meses o incluso años, el resultado que sentiste de cierta manera se hizo real.
Finalmente otra señal claro es cuando por alguna razón desconocida has estado pensando en por ejemplo, la cobertura del seguro, tal vez sobre el seguro de algún electrodoméstico o algo así, y al día siguiente nuestra lavadora se descompone, y entonces nos encontramos teniendo que hacer una reclamación de emergencia. Nuestra intuición estaba advirtiéndonos que tal evento estaba justo por delante.
