Aunque no los elegimos, nuestros nombres en realidad son verdaderas insignias que llevan información sobre nuestra clase, nivel de educación y origen étnico, o al menos eso es lo que demuestra de nuestros padres.
Múltiples estudios han logrado demostrar que el mundo hace diferentes suposiciones acerca de los nombres, así como el significado de los nombres puede influenciar en nuestra personalidad. Muchas veces un nombre puede ejercer influencia inconsciente sobre las propias elecciones de una persona. Todo se debe principalmente a que el nombre elegido por nuestros padres, suele estar vinculado con la vida de ellos, un ejemplo claro de esto es que los padres aventureros elegirán nombres aventureros, mientras que padres religiosos, terminaran eligiendo nombres vinculados con sus creencias religiosas.
Los niños crecen creando su personalidad, eso es cierto, pero los padres tienen un enorme impacto en sus hijos durante su crecimiento. Debido a esto, el niño puede ser similar a sus padres y esto hace que el nombre de la persona se adapte perfectamente a la personalidad de la persona.
Por supuesto, no todos los niños terminan siendo como sus padres. Si la personalidad de ambos padres e hijos termina siendo muy diferente, el nombre puede no necesariamente adaptarse al niño.
¿Entonces los nombres afectan a su personalidad? La respuesta es que el significado de los nombres y personalidad van de la mano en la mayoría de los casos, eso es debido a la familia y es certero decir que en la mayoría de los casos, los nombres elegidos por nuestros padres, junto con el significado del nombre si terminaran adaptándose a la vida de las personas, después de todo, el nombre que elegirán nuestros padres no será una simple casualidad, los padres en su mayoría quieren que el nombre que acompañara durante toda la vida a sus hijos, sea uno significativo y que ayude a adaptarse a lo que es su entorno.
Si analizamos todo este tema desde un punto de vista filosófico, se puede argumentar que la mente y el pensamiento cuentan con un origen dentro de un plano que en realidad es abstracto y está vinculado con la inteligencia consciente, la cual entra en forma manifiesta a través de los símbolos del lenguaje.
Nuestro cerebro en realidad no es la fuente de la mente, sino meramente es un instrumento físico que analiza todo lo que conocemos. Cuando el nombre se adjunta a un individuo, ciertas fuerzas específicas de inteligencia consciente se combinan. Constituyen de esa manera el núcleo de la mente. Las fuerzas conscientes combinadas para elegir un nombre pueden ser representadas por una fórmula de la misma manera en que los elementos químicos básicos combinados dentro de un compuesto químico pueden ser representados por una fórmula química. El nombre de una persona es muy importante, ya que nuestro nombre representa nuestra vida. Así es como nos identificamos ante el mundo y es como los otros nos identifican.
Por otro lado, el significado de un nombre influye en la personalidad de la personas en casos simples, como por ejemplo, cuando los padres no tienen realmente en mente un nombre. Cuando se está teniendo problemas para encontrar un nombre que nos haga sentir cómodos como padres, muchos se suelen guiar por el significado que se le da a un nombre, ya que gustarían que ese significado sea uno que ejerza influencia en la vida de la persona.